En la Semana Europea de la Reducción de Residuos (EWWR) 2024, que en esta edición pone el foco en el desperdicio alimentario, queremos hacer una especial mención a la importancia de la implantación de la recogida selectiva de materia orgánica en nuestros municipios.
Recordamos el dato que el 54% de los residuos orgánicos generados en España vienen de nuestros hogares, por ello es esencial que los ayuntamientos apuesten por la implantación de este sistema de gestión de residuos para lograr los objetivos marcados por las normativas europeas y nacionales, evitando que toneladas de residuos orgánicos lleguen a las celdas de vertido, dejando así de general los numerosos beneficios para la sociedad y el medio ambiente, como por ejemplo: 
- Reducción de Residuos en Vertederos: La recogida selectiva de materia orgánica permite desviar una gran cantidad de residuos de los vertederos, reduciendo así la contaminación del suelo y del agua.
- Producción de Compost: La materia orgánica recogida puede ser transformada en compost, un abono natural que mejora la calidad del suelo y reduce la necesidad de fertilizantes químicos.
- Generación de Energía: A través de procesos como la digestión anaerobia, la materia orgánica puede ser convertida en biogás, una fuente de energía renovable que puede ser utilizada para generar electricidad y calor.
- Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero: Al evitar la descomposición de la materia orgánica en vertederos, se reduce la emisión de metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono.
En Canarias, varios municipios han avanzado en la implementación de la recogida selectiva de materia orgánica, también conocida como el “quinto contenedor” o contenedor marrón, como por ejemplo Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife o Granadilla de Abona. Municipios en los que poco a poco se va aumentando la recogida y tras ella la obtención de diferentes productos generados tras los procesos de reciclaje y tratamiento.
Siendo este uno de los principios de la recogida selectiva de los residuos orgánicos, generar economía circular al poner en circulación nuevos productos derivados de su correcto reciclaje, como por ejemplo:
- Compost: Un abono orgánico de alta calidad que puede ser utilizado en agricultura y jardinería.
- Biogás: Un combustible renovable que puede ser utilizado para generar energía eléctrica y térmica.
- Digestato: Un subproducto del proceso de digestión anaerobia que puede ser utilizado como fertilizante.
Aún queda mucho camino para alcanzar los objetivos marcados, pero si algo está claro es que la implantación de la recogida selectiva de materia orgánica en los municipios no solo contribuye a la reducción de residuos, sino que también promueve la economía circular y el desarrollo sostenible de nuestro territorio.